Un meme de madre

                                                         

Las redes no serían igual sin los famosos memes, nos hacen reír, crear modas y
algunos hasta exaltar personajes a la fama. Hay algunos que tocan la fibra de nuestro
ser y la vida de muchos padres. Tan pronto lo vemos estamos todos de acuerdo con él,
les hablo del característico meme que parodia un padre halagando a su hijo por que
este logró mil cosas primero que todos los demás niños y puede que el tuyo aún no ha
alcanzado ni de cerca esa tapa tan avanzada.

                                       
                                            Foto crédito: www.facebook.com/mamaculpable

Bueno, analizando bien la situación, creo que el problema no radica en la plática
y los comentarios, por que esto ocurre normalmente en una charla de padres.
Es de orgullo reconocer que nuestros hijos han podido lograr etapas a su paso,
quizás cuando aún no debería ser según las pautas del desarrollo. Nos esforzamos
queriendo que sean una pieza productiva, que lleguen muy alto en la vida,
que puedan ser admirados........pero bien se sabe que todo tiene un límite, cuando
pasamos la raya de padres felices y orgullosos, al menosprecio de otros niños
del entorno con palabras crueles, miradas de desaprobación o peor aún ni tan
siquiera que su hijo pueda compartir o jugar con otros niños que no tengan el
grado de madurez (vamos a llamarlo así), por que temen que sea algo así como
contagioso.

                                           Foto crédito: www.facebook.com/mamaculpable

Es tan importante entender que todos los seres humanos somos diferentes, que la educación a un mundo de igualdad comienza en el hogar, que los padres somos la clave para que nuestros hijos no tengan rechazo por otros. Empezar a comprender que las capacidades y habilidades de cada uno no te hacen mejor o peor en este mundo.

Creo firmemente que cada uno de nosotros tiene la posibilidad, la inteligencia e igualdad de obtener logros individualmente en lo mejor que puedas llegar a ser. Cada niño tiene una gran virtud, somos buenos en diferentes áreas y en otras tal vez no. Eso no quiere decir que no se pueda mejorar, todos los días aprendemos algo nuevo, aún en nuestra etapa adulta. Si enseñamos esto a nuestros hijos, estoy segura que no solo los ayudamos a ser mejores, sino que evitamos de raíz el rechazo y la discriminación a otros.

La vida de nuestros hijos no debería estar plasmada por el ego sobre inflado de los adultos, sino por los méritos y logros que alcancen en su vida, para ser una pieza fundamental de una sociedad productiva y que necesita más unidad y solidaridad con el semejante.